lunes, 28 de abril de 2014

‘shale gas’ o gas de esquisto



¿Qué es el shale gas?

El shale gas, gas de lutitagas de esquisto o gas pizarra, es un hidrocarburo en estado gaseoso que se encuentra en la formaciones rocosas sedimentarias de grano muy fino. Este tipo de gas natural se extrae de zonas profundas en terrenos donde abunda el esquisto, las lutitas o las argilitas ricas en materia orgánica. El interior rocoso del esquisto presenta baja permeabilidad, lo que impide su ascenso a la superficie. Por ende, para la extracción comercial de dicho gas, es necesario fracturar la roca hidráulicamente.

¿Como se extrae?


A través de la técnica de la fractura hidráulica, desarrollada por los estadounidenses, se crean fisuras subterráneas (a una profundidad de entre 1 y 5 kilómetros bajo la tierra), inyectando agua, arena y productos químicos para liberar el gas almacenado en las placas arcillosas. Para extraer el gas shale atrapado en rocas de esquisto es necesario hacer un pozo vertical, luego hacer una serie de incisiones horizontales e inyectar agua a alta presión con químicos -muchos de ellos tóxicos- y con otros materiales para permitir la salida del gas. Esta técnica se hace de forma intensiva en Estados Unidos desde finales de la década pasada.


El shale gas en el mundo


Entre el 2007 y el 2012 la producción de gas de esquisto representó casi el 35% de la producción total de gas en EE.UU., y esta cifra podría crecer a 50% para el 2030. Y si hablamos de petróleo de esquisto, este puede proveerle de 6 millones de barriles al día de crudo para el 2020, según un estudio del Centro Belfer de la Universidad de Harvard. 






Estados Unidos, la única economía que se ha lanzado a la explotación de esta técnica, es quien más beneficios está sacando. Entre 2005 y 2012, los precios de la electricidad bajaron un 4% en EE.UU.; en el mismo periodo, subieron un 38% en Europa. En ello ha tenido mucho que ver, dice Roland Berger, el precio del gas natural, que cayó de 9 dólares por MBTU en 2005 a 3 dólares en 2012. A la vez, en Europa crecieron casi un 100%.


Esta caída del precio del gas natural también ha influido en el suministro de otras gases líquidos, como el etano, butano y propano, lo que ha impulsado la inversión en la industria petroquímica. 
Muchos paises, viendo esta pérdida de competitividad y moderar los precios energéticos, pide un impulso al «fracking», a través de un marco regulatorio estable, que tenga en cuenta las garantías medioambientales que exige la Unión Europea
Sin embargo para empezar, en el Viejo Continente, los costes de exploración son un 100% más caros que en el país norteamericano.
El Shale gas en America Latina...
La revolución del shale gas ha dado un giro radical a los pronósticos sobre energía, alteró el perfil energético de los Estados Unidos y ha dado pie a la pregunta de si los Estados Unidos son un importador o exportador de gas natural. ¿Será posible que el shale gas tenga el mismo impacto en América Latina?
La respuesta simple es sí, pero… 
En América Latina, Argentina tiene el mayor potencial de gas de esquisto, seguido por México y Brasil... muchos han visto probables inversiones sin embargo los retos fundamentales es el acceso a la tecnologia, los altos costes, los impactos medioambientales..


En el Perú existen zonas donde se podría explotar “shale gas” o gas de esquisto, pero la tecnología para extraerlo aún es cara y dañaría la napa freática, donde se ubica el agua subterránea, señaló ayer el gerente general de Petroperú, Luis Lem.
Esta entrevista me pareció importante al respecto.



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