viernes, 26 de octubre de 2012

Focos incandecentes - Focos Ahorradores

El gobierno Neozelandés  tiene  la prohibición  de los focos incandescentes. Sin embargo no es el único país en prohibirlos, dicha iniciativa se suma a la de otros países como Irlanda que tiene previsto prohibirlos a partir del año que viene, Australia para el 2010, California y Canadá para el 2012, Unión Europea etc.



Los focos incandescentes, patentados por Thomas Alva Edison a finales del siglo XIX, han permanecido casi sin cambios desde su invención y se basan en la incandescencia de un filamento metálico. Sin embargo, parte de la energía que se necesita para poner al rojo vivo el filamento se convierte en calor, con lo que consumen hasta 10 veces más energía que una bombilla fluorescente. Sólo el cinco por ciento de la energía que utiliza genera luz – el resto se pierde como calor
Un menor gasto de energía eléctrica contribuye a reducir las emisiones de efecto invernadero porque la mayor parte de la energía que consumimos procede de la quema de combustibles fósiles.
Según fuentes de Greenpeace sólo con sustituir en la UE la antigua tecnología de iluminación por tecnología moderna, se podrían cerrar 25 centrales de energía de tamaño medio y se dejarían de emitir 20 millones de toneladas de CO2.

Los focos ahorradores pueden ser perjudiciales para la salud de las personas cuando se rompen y pueden tener efectos perjudiciales para los sistemas nervioso, digestivo, respiratorio e inmunitario en los riñones, además de provocar daños pulmonares, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el último informe de la OMS, estos productos para la iluminación están fabricados con gas de mercurio que es inodoro e incoloro y que cuando se rompen las personas lo pueden respirar sin darse cuenta, e inhalarlo puede tener efectos como "temblores, trastornos de la visión y la audición, parálisis, insomnio, inestabilidad emocional, deficiencia del crecimiento durante el desarrollo fetal y problemas de concentración durante la infancia.
Por esta razón, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) recomienda una guía de limpieza y disposición para lámparas fluorescentes que se rompen: "En caso de que se rompa una lámpara fluorescente, se debe abrir las ventanas y salir del cuarto y evitar el acceso por lo menos 15 minutos. Luego hay que recoger los fragmentos del fluorescente que usted pueda, sin utilizar una aspiradora. Además se recomienda usar guantes de plástico.
Asimismo las personas deben sacar los fragmentos y el polvo con papel o cartón tieso, limpiar el área con una toalla de papel húmeda. Se puede utilizar cinta adhesiva para recoger el polvo y pequeños pedazos de la lámpara.  Además, debe colocarse todo el material usado para limpieza en una bolsa de plástico y sellar la bolsa. Lavase las manos después de tirar la bolsa. 

http://www.cnnexpansion.com/manufactura/2011/02/24/cuidado-con-los-focos-ahorradores